Los personajes son las personas, ficticias (creadas por el autor), que desarrollan la acción narrada por el novelista. Los personajes principales o centrales son denominados protagonistas, mientras que los demás son secundarios.
Es fundamental que el narrador ofrezca al lector una caracterización de los personajes, que puede ser:
Física: se describe el aspecto y el modo de vestir.
Psicológica: cómo piensan, qué opinan ante la realidad circundante, cómo se comportan.
Mixta: es una mezcla de las dos anteriores. Esta técnica se denomina retrato.
En una novela hay varios tipos de personajes:
Agente de la acción: lleva el peso del desarrollo argumental y es el centro de atención de la historia narrada.
Elemento decorativo: no aporta nada fundamental a la acción, sino que su función se limita a dar credibilidad a las acciones que le suceden al protagonista. Suelen formar parte de las escenas de grupo.
Portavoz de la ideología del autor: a través de un personaje, que puede ser protagonista o secundario, el narrador se introduce intelectualmente en la acción y aporta su punto de vista personal al desarrollo argumental.
Los personajes de una novela se pueden presentar ante el lector de distintos modos:
Por sí mismos. Este recurso suele aparecer en las novelas autobiográficas.
A través de otro personaje.
A través del narrador.
De forma mixta, combinando las tres formas anteriores.
lunes, 8 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario